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Radio Clásica, 50 años en las ondas. Revista Ritmo

Música clásica desde 1929


Un punto de encuentro de actividades musicales con artistas, instituciones y gestores


Radio Clásica, 50 años en las ondas.

hablamos con su director Carlos Sandúa.

diciembre 2015


Con 50 años de vida, en una época, al actual, en la que la cultura y la música se devoran a zarpazos sin digerirse con calma, existe un oasis en el dial (ahora también en varias ramas de difusión: TDT, Internet, etc.) que emite durante 24 horas los 365 días del año la mejor música de la Historia. Es Radio Clásica, una articulación fundamental y cultural de Radio Nacional, la emisora pública española. Carlos Sandúa es actualmente su director, con el que RITMO ha podido hablar en esta efeméride.

Recapitulemos…  50 años de Radio Clásica, ¿Qué balance hace el director?

Decir brevemente algo sobre una historia tan intensa, plagada de tantos hechos señalados, que en muchas ocasiones han sido tremendamente importantes para la reciente historia musical de nuestro país, no es cosa sencilla. En los próximos meses vamos a intentar impulsar la confección de una publicación amplia y detallada acerca de la historia de la emisora. En cualquier caso, algunos documentos administrativos, algunos breves escritos firmados por los profesionales que han trabajado en la emisora, sus testimonios de palabra o el archivo histórico de Radio Nacional de España, nos ayudan a tener ideas bastante certeras. Todas las fuentes coinciden en que deberíamos remontarnos al día de la festividad de santa Cecilia del año 1965 para toparnos con el nacimiento de una emisora de Radio Nacional de España dedicada por entero a la difusión de la música culta. Aquella emisora nació con el nombre de Segundo programa, más tarde pasaría a llamarse Radio 2 (así la conocimos muchos) y actualmente Radio Clásica. Enrique Franco fue su impulsor y su primer director. Enrique era un crítico, músico, pianista y compositor de personalidad arrolladora, gran conversador, brillante dinamizador cultural, según cuentan, con grandes dotes sociales y con un conocimiento musical importante. Mentor de muchos y perteneciente al grupo de compositores de Madrid, fue nombrado experto en música de Radio Nacional de España. Hay que pensar que en los años 60, todas las emisoras de Radio Nacional contaban con programaciones en las que habitualmente sonaba música clásica y que en esa década y en la anterior nacen un buen número de orquestas y coros de las radios europeas destinadas a alimentar una programación radiofónica necesitada de músicas que todavía no habían sido registradas en soporte sonoro. Por eso, entre otras razones, la radio en aquellos años es una gran dinamizadora de la nueva creación. En ese momento, y al estilo de otras radios públicas europeas, Radio Nacional decide clasificar sus emisoras por géneros. Así nace el Segundo Programa dedicado a difundir y acercar la música culta o la música culturalmente significativa. En fin, de ahí parte la historia de esta emisora que en muchos planteamientos ha sido pionera, ya que en muchas ocasiones se adelantó a sus homologas europeas, incluyendo la BBC. El resto es una historia fascinante compuesta entre oyentes, profesionales, intérpretes, compositores y músicas.

Aparte de los evidentes, ¿cuáles son los logros de Radio Clásica?

El mayor logro de Radio Clásica es un logro inmaterial: ser capaces de trasladar el interés por la música y por la cultura. Para quienes entendemos que esta última es el legado más valioso que pueden heredar las próximas generaciones es el gran éxito. El hecho de ser transmisores culturales, de seguir siéndolo hoy y esperemos que por mucho tiempo, es la gran hazaña. Y es un logro de todos. Nosotros algo habremos hecho bien, algún mérito tendremos, pero lo cierto es que ese logro no corresponde exclusivamente a Radio Clásica, sino a una sociedad desarrollada que pide a gritos herramientas y estímulos para seguir comportándose como tal. Podría decir que la emisora ha tenido a lo largo de su historia grandes reconocimientos: tres premios Ondas, la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, tres Antenas de Oro, etc. También cabría mencionar que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin renunciar a sus principios. Pero lo interesante es que Radio Clásica es una emisora que forma parte activa de una sociedad que considera la cultura como un bien necesario.

Se puede medir la importancia en la vida diaria en este país de Radio Clásica…

No. No lo creo. Mientras no tengamos estudios más serios, no. Con los estudios estadísticos que tenemos es muy difícil valorar su importancia porque básicamente se rigen por parámetros socioeconómicos, en términos de impacto y aceptación. Radio Clásica es un foco cultural que se relaciona con otras instituciones y personas, otros focos formando redes de capital simbólico que a la vez sostiene y alimenta a esto que llamamos cultura y cuya importancia debemos medir en términos de legitimidad y justicia. Por lo tanto lo importante, y más hoy, es que exista una emisora con una vocación total de servicio público preocupada por divulgar, acercar, facilitar el libre acceso al conocimiento. Para muchos de nuestros oyentes la emisora significa mucho. Tanto como significa para los que trabajamos en ella a diario. La música puede suponer un modo vida, una fuente de inspiración para afrontar todo tipo de cuestiones vitales, es una forma completísima para entender al hombre, al mundo, a todo lo que nos rodea y enfrentar problemas que requieren soluciones imaginativas. Las personas que forman la comunidad intelectual, y aquellas simplemente inquietas en las que bulle la humana pulsión por conocer y aprender, te dirán que Radio Clásica es una banda sonora para sus vidas. Te dirán que es un vehículo para cultivar su sensibilidad, para hacerse individuos más logrados. Y lo sabemos porque de hecho sus impresiones llegan diariamente a nuestra redacción. Ellos nos elogian y nos critican, nos exigen compromiso y nos animan, y nos recuerdan algo que siempre merece la pena recordar: que esto es un patrimonio de todos. Y lo hacen porque sienten esta radio como propia, porque es un bien del que todos debemos sentirnos orgullosos. Nosotros trabajamos para ellos, para nuestra audiencia fiel, y también, esto es muy importante, para todos aquellos que, teniendo la capacidad de hacerlo, todavía por alguna razón, no han reparado en la belleza, el misterio y el conocimiento que encierra la música.

Hermoso, pero vivimos en un país de cifras cuando se habla de cultura pública…

Es cierto que puede haber personas que no se conformen con esta respuesta y otros que prefieran una contestación quizás más prosaica, adecuada a los estudios de audiencia. Bien, pues francamente lamento no poder dar una cifra completa. La temporada pasada la cerramos con 178.000 oyentes, 26.000 más que el año anterior. Y la temporada tuvo un balance medio de 185.000 oyentes. Pero si me pregunta ¿cuánto se escucha radio clásica? Pues la verdad es que no lo sé. No sé si hay manera de saberlo desde que, además de la transmisión por antena, se escucha en los dispositivos móviles, por Internet, por receptores Wifi, por la TDT… No hay manera de saberlo desde que se escucha en todo el mundo. A ver quién contabiliza todo eso… La radio se ha convertido en un medio de comunicación global.

Sí se puede valorar la labor de mecenazgo e impulso de la actividad musical en todas sus facetas…

Acompañar e impulsar la creación musical actual ha sido preocupación y labor constante de esta emisora a lo largo de su existencia. Los últimos cincuenta años de creación artística han sido interesantísimos. La historia nos dice que el tiempo va decantando obras y nombres en perjuicio de otros, pero no sé si en algún momento la humanidad podrá ser justa poniendo en orden tantas voces tan personales e innovadoras como las surgidas en la segunda mitad de siglo. Lo cierto es durante el siglo XX, la ruptura con la tradición y el imperativo de lo novedoso fueron colocando a los creadores frente a situaciones verdaderamente límite, de las que han salido muchas veces airosos con obras verdaderamente maravillosas. Y si no hubiese sido por los encargos… La política de encargos ha sido importantísima en todo el desarrollo de la música del siglo XX y en España ha sido fundamental en la época inmediatamente posterior a la transición democrática. Ayudó mucho a aliviar los miedos y reducir las complacencias. No digo, ni mucho menos, que de los encargos salieran las mejores obras, pero concedieron al compositor la seguridad económica que fue perdiendo en siglos anteriores, cuando fueron desapareciendo esos puestos de trabajo cercanos a los mecenas históricos: realeza, nobleza y clero.

Radio Clásica fue especialmente activa en esa política de encargos. No hay que olvidar que la vigencia y la presencia de una expresión artística dependen en gran medida de lo viva que esté en el momento presente. Ahora estamos en un momento en el que el mecenazgo está en boca de todos.

¿Es necesaria la música en una sociedad impaciente como la que tenemos? ¿Qué papel juega Radio Clásica en este aspecto?

Podríamos hablar tanto de esto… En fin, solo diré que la cultura necesita tiempo y que esta es una de las carencias de nuestro modo de vida. Somos seres complejos y toda esa complejidad reflejada en el arte no puede ser digerida en un abrir y cerrar de ojos. Necesita perseverancia, maduración, reflexión. La música nos enseña a respetar un tempo. La sociedad de hoy tiende a pensar que en términos de inmediatez, y homologamos la eficacia con el tiempo y la utilidad con el dinero. La música nos invita a ser pacientes, a escuchar, a pensar… Admite que nos demoremos en nuestro propio beneficio. Y ni que decir tiene que forma en los valores tan denostados como los de la perseverancia y el esfuerzo.

¿Cómo se dirige una emisora cultural, hacia donde se enfoca, cómo es el equipo que le rodea?

El equipo es extraordinario. Lo forman perfiles muy heterogéneos que se complementan muy bien. Reúne juventud y madurez, formando un binomio equilibrado. Es una plantilla pequeña, pero lo más importante es que desborda profesionalidad y ganas. Creo que una emisora cultural se debe dirigir con mucho sentido de la responsabilidad y del compromiso. Añadamos una buena dosis de inconformismo y otra menor dosis de transigencia para aceptar ciertos imponderables (lo suficiente como para no caer en la frustración o el desánimo). Pero lo fundamental creo que es escuchar, escuchar muchísimo. Porque prestar atención humildemente a lo que te rodea es lo que más puede ayudar a un gestor a tomar decisiones acertadas. El enfoque de Radio Clásica es claro: ya que es una emisora cultural pública y como tal tiene que prestar servicio público nuestra emisión debe cubrir las lagunas importantes que dejan otros medios de comunicación, incluido Internet. En cuanto al vacio cultural/musical que dejan los medios de comunicación tradicionales es inmenso. Las grandes lagunas, las faltas o los puntos débiles de Internet son el criterio, el pensamiento crítico y las lecturas interdisciplinares.

Enhorabuena en lo que le concierne este 50 aniversario y gracias por su tiempo.

Por: Gonzalo Pérez Chamorro
 

http://www.rtve.es/radio/radioclasica/

Foto: Carlos Sandúa.

 

 

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