Microbit ofrece servicios de cloud privado administrado sobre una infraestructura escalable, segura y de alta disponibilidad
Un caso de éxito
18 000 000
visitas mensuales
27 TB
tráfico mensual consumido
21
servidores dedicados
El contexto
En la era de la transformación digital, muchas empresas medianas y grandes están dando el salto a la nube para no perder competitividad frente a otras compañías que sí adopten este nuevo paradigma que permite reducir costes y mejorar la eficiencia de los sistemas IT.
Para satisfacer esta creciente necesidad, en 1994 surge Microbit, una empresa 100% mexicana fundada por Luis Daniel Beltrán que ofrece soluciones de hosting e infraestructuras. En una época en la que existían pocos proveedores de estos servicios en el país americano, sus fundadores vieron en este sector la oportunidad de ayudar a personas y empresas a resolver sus problemas de infraestructura en internet. Desde entonces, y a lo largo de casi 25 años, su oferta de servicios ha evolucionado, agregando nuevas soluciones a medida que aparecían en el mercado y ofreciendo respuesta a las necesidades de sus clientes.
Así, Microbit ofrece nubes privadas en entornos de alta disponibilidad, que complementa con servicios de administración y seguridad informática para facilitar al máximo esta transición al cloud. Otros productos que completan su oferta son los servidores dedicados y servidores privados virtuales (VPS).
El desafío
Para construir sus entornos de cloud privado, que reciben cada mes aproximadamente 18 millones de visitas y soportan 370 millones de peticiones, consumiendo un ancho de banda total de 27 TB, Microbit buscaba una plataforma escalable, segura y altamente disponible.
Con el fin de garantizar la alta disponibilidad de la infraestructura, la alimentación eléctrica de los servidores físicos que compusieran su plataforma debía estar redundada. El almacenamiento, a su vez, debía ofrecer una buena conectividad y garantizar la seguridad. Además, la infraestructura construida debía poder redimensionarse fácilmente en función de los requerimientos de los proyectos de sus clientes.
Teniendo en cuenta que Microbit iba a desplegar una arquitectura de virtualización, el hardware debía ser potente y Microbit debía tener en todo momento el control de sus recursos.
La solución
Con estos requisitos en mente, y atraídos por su amplio abanico de soluciones y su excelente relación calidad-precio, Microbit decidió en 2010 migrar la práctica totalidad de su infraestructura informática a OVHcloud, empezando por los servidores dedicados e incorporando progresivamente el uso de otras soluciones.
A día de hoy, su plataforma está constituida por 21 servidores dedicados, un espacio de almacenamiento centralizado (NAS-HA) y un número variable de servidores privados virtuales e instancias de Public Cloud, todo ello conectado a través del vRack, la red privada de OVHcloud.
«Nuestra nube privada se basa en tres o más servidores configurados en un cluster basado en Proxmox (KVM) con un almacenamiento compartido de alta disponibilidad y múltiples máquinas virtuales conectadas por el vRack, lo que ofrece una flexibilidad y fiabilidad sumamente altas», explica Joaquín González, COO de Microbit.
El vRack, a diferencia de la red pública, sí permite utilizar multicast, requisito indispensable para poder orquestar clusters extendidos en la mayoría de los entornos de virtualización.
Los servidores dedicados elegidos, que albergan un total de 82 máquinas virtuales, son capaces de soportar un tráfico intensivo, gozan de excelentes cualidades en cuanto a la seguridad y son compatibles con el vRack. «Utilizamos el vRack para aislar el tráfico de los hosts hacia el NAS-HA del tráfico de cada máquina virtual», aclara González. De esta forma, la red privada proporciona mejor conectividad y mayor seguridad, permitiendo construir infraestructuras de alta disponibilidad.
Las instancias de Public Cloud y los VPS que actualmente tienen desplegados complementan a los servidores dedicados, ofreciendo a Microbit la flexibilidad que necesita su infraestructura. En efecto, el despliegue instantáneo de las instancias y la modalidad de pago por uso les permiten disponer de ellas de inmediato, utilizarlas solo durante unas horas y posteriormente eliminarlas, abonando únicamente el tiempo consumido.
Por su parte, el NAS-HA permite a Microbit almacenar hasta 13,2 TB de datos en discos dedicados SAS de 10 Krpm, configurados en RAID, ofreciendo una seguridad y disponibilidad máximas, y al mismo tiempo, un buen rendimiento de lectura-escritura.
El resultado
Para González, su actual infraestructura les permite disfrutar, a través de las garantías de continuidad del servicio que ofrece OVHcloud en sus productos, de un mayor nivel de disponibilidad, gracias al cual pueden estar preparados para cualquier contingencia en el hardware.
Definitivamente, virtualizar la infraestructura de nuestros clientes nos permite tener una flexibilidad y fiabilidad como nunca antes.
Joaquín González, COO de Microbit
Todos sus servicios en OVHcloud respetan los más altos estándares de seguridad. No solo su plataforma cumple con la legislación europea en materia de protección de datos (RGPD) y diversos estándares de seguridad de la información (ISO 27001, entre otras), sino que además dispone de protección anti-DDoS incluida.
Así Microbit puede centrarse en ofrecer a sus clientes la atención personalizada y la cercanía que buscan.