Caso de éxito Don Disfraz
Cientos de usuarios en todo el mundo

240 000
usuarios diarios
en períodos de campaña

40% ahorro

40%
ahorro anual
en costes de infraestructura

-60% tiempos de respuesta

60%
reducción
de los tiempos de respuesta

El contexto

Don Disfraz es una empresa dedicada a la venta de disfraces, accesorios y decoración para fiestas. La compañía, que vende online a toda España y Europa, cuenta con el almacén de disfraces más grande de España, ofreciendo al consumidor un amplio catálogo con más de 65 000 productos diferentes.

En 2007, los hermanos Pilar y Roberto Domínguez, que habían crecido entre los disfraces de alquiler del negocio que regentaban sus padres, decidieron aprovechar esos 30 años de experiencia en el sector y apostar por la venta de estos productos fundando su propia empresa. Empezaron con una tienda y un pequeño almacén y, solo un año después, se lanzaron al mundo digital para poder vender a toda España.

Poco a poco han ido creciendo y ahora, diez años después, su tienda tiene más de 600 m² y cuentan con el almacén de disfraces más grande de España. Desde sus instalaciones salen a diario pedidos para toda Europa con entrega en solo 24 horas, y la venta online ha crecido tanto que supone ya el 95% del negocio, convirtiendo a Don Disfraz en una de las principales empresas de venta de disfraces por internet.

El desafío

Don Disfraz confía en OVH como proveedor de infraestructuras desde los comienzos de su proyecto digital, hace ya una década, primero a través de un tercero y en el último año y medio de forma directa.

Inicialmente, la infraestructura en la que se basaba su plataforma de e-commerce consistía en una instalación simple sobre dos servidores dedicados totalmente independientes, alojando la aplicación en una de las máquinas y la base de datos en la otra.

En un negocio con una gran estacionalidad, donde las ventas se concentran en épocas del año muy concretas —llegando en esas fechas a tramitar hasta 4250 pedidos diarios—, esto conllevaba una gran limitación de crecimiento pues, para poder aumentar los recursos en esos períodos de campañas con vistas a soportar la multiplicación del volumen de tráfico, se veían obligados a jugar con una previsión y preparación del entorno muy anticipada, lo que limitaba su crecimiento y aumentaba los costes de forma significativa.

Planificar campañas o afrontar crecimientos repentinos de tráfico requería una planificación exhaustiva, invirtiendo tiempo y horas en replicar máquinas físicas para escalar la infraestructura, con el coste que ello conlleva.

Cuando Don Disfraz, ya con su propio departamento de sistemas, decidió afrontar la restructuración de su infraestructura, se marcó como prioridad solventar los problemas de escalabilidad que implicaba su estructura de servidores dedicados, persiguiendo como uno de sus principales objetivos la flexibilidad que otorga una infraestructura virtualizada con los servicios correctamente distribuidos. De esa forma, podrían gestionar con total garantía los picos de carga que provocan sus campañas estacionales, con tiempos de escalado del orden de minutos desde la solicitud de entrega de nuevos recursos. Adicionalmente, el alto grado de seguridad y las amplias posibilidades de configuración les empujaron definitivamente a optar por la virtualización de la infraestructura.

La solución

La alta estacionalidad de su sector obligaba a Don Disfraz a contar con una infraestructura totalmente escalable y flexible que les permitiera adaptarse a las necesidades de cada campaña de una forma ágil y rápida, ajustando la infraestructura a cada pico de ventas de la forma más óptima posible. Esa necesidad de flexibilidad les obligó a rediseñar su infraestructura.

Cuando el equipo de sistemas se empezó a plantear la nueva arquitectura, les surgieron dudas sobre cuál sería el servicio idóneo para implementarla.

El equipo técnico y comercial de OVH nos ofreció múltiples opciones de cara a que pudiéramos incluso testear llegado el momento la solución elegida para garantizar que el planteamiento fuera correcto. Tanto el asesoramiento antes de tomar la decisión acerca del producto más adecuado como la flexibilidad a la hora de realizar test iniciales sobre el mismo y el apoyo técnico para llevarlo a cabo fueron fundamentales antes de tomar la decisión.

Juan García, CTO de Don Disfraz

Finalmente, tras haber probado de forma gratuita el servicio de Private Cloud de OVH, el equipo de administradores de sistemas se decantó por este servicio.

[esquema de infraestuctura]

El e-commerce de los cuatro países en los que la compañía tiene presencia se basa en un único Private Cloud. Para repartir el tráfico en función de su origen, ***el acceso público en cada canal de venta país tiene un balanceador***. Aprovechando el potencial de NSX —la solución de software-defined network desarrollada por VMware, disponible en el Private Cloud de OVH—, un balanceador configurado sin persistencia de sesiones y en modo Round Robin garantiza un balanceo perfecto, soportando picos de concurrencia de hasta 1500 usuarios concurrentes por canal, lo que eleva la concurrencia máxima a picos cercanos a los 4000 usuarios.

Por detrás de los balanceadores se sitúa una capa de acceso privado a los datos, con los frontales Apache y PHP-FPM que alojan la aplicación de e-commerce, actualmente sobre Magento 1.9. Esta capa está estructurada para permitir un escalado horizontal ilimitado, de forma que, en picos de campaña, el número de frontales puede duplicarse, o incluso triplicarse, de manera ágil y rápida, ajustando la infraestructura en cuestión de minutos para multiplicar el número sesiones ***a servir***.

Adicionalmente, el equipo ha añadido una capa en DMZ con el servidor de contenidos estáticos, un servidor NGINX encargado de servir de forma independiente y optimizada todo el contenido estático de las tiendas virtuales (multimedia, css, js…).

Para tareas programadas y de gestión, el backend del e-commerce se encuentra en una máquina virtual independiente, accesible a través de VPN desde las oficinas de Don Disfraz. ***Una máquina virtual de despliegue actúa como eje principal de su entorno de integración y despliegue continuo*** -> relación con lo anterior?.

Por último, el equipo informático de la empresa ha dispuesto, en vSwitch privado y solo accesibles desde las máquinas de las dos capas anteriores, las máquinas virtuales más críticas, que alojan la base de datos, el servidor Redis ***y Apache SOLR agentes principales para el caché de sesiones*** y el potente motor de búsqueda de la web de Don Disfraz. Esta arquitectura permite, por un lado, agilizar los tiempos de respuesta y, por otro, garantizar el aislamiento total de los datos críticos de la infraestructura, de modo que los datos sensibles son totalmente privados y seguros. En esta misma capa de sistemas, un NFS se encarga del intercambio de ficheros comunes entre las redes de backend, frontend y DMZ de contenido estático.

Para tener la absoluta garantía de poder recuperar todos los datos en caso de contingencia y asegurar así la continuidad de su actividad, Don Disfraz utiliza la solución Veeam Backup Managed, una solución de backup basada en las tecnologías de Veeam Backup & Replication. Esta solución, administrada por OVH, restaura la máquina virtual afectada en cuestión de minutos de una forma totalmente transparente. Así, en caso de desastre, siempre disponen de una copia de seguridad de las máquinas más críticas de la infraestructura, garantizando unos tiempos de recuperación muy reducidos en caso de desastre: apenas unos minutos de caída del servicio en el peor de los casos.

¿Complementan los servicios de OVH con otras soluciones externas, propias o de otros proveedores?
Adicionalmente a la estructura virtualizada, contamos con un CDN externo de mano de otro proveedor (CloudFlare) por el único motivo de que OVH no contaba con una solución CDN madura en el momento del lanzamiento de nuestra infraestructura virtualizada, lo que nos obligó a tomar una decisión con otro proveedor y mantener la solución de CloudFlare como CDN. 

El resultado

, ha permitido a Don Disfraz estructurar su entorno de tal forma que actualmente su capacidad para escalar la infraestructura horizontalmente es totalmente ilimitada, pudiendo multiplicar considerablemente el rendimiento en pocos minutos sin que el servicio se vea afectado en ningún momento.

hasta la finalización del escalado horizontal que correspondan según el nivel: desde escalado de frontales a nivel de servicio app web, o configuración de clústeres de base de datos o de caché distribuido.