España esconde sitios únicos, mágicos y entrañables. En el noroeste de nuestro país, en territorio catalán, más concretamente en Lleida, hay un pueblo medieval que está intacto y conservado como nunca. Estamos hablando de Montfalcó Murallat, ubicado en la comarca de Segarra, en Lleida. Está situado en un lugar privilegiado, en una colina donde confluyen dos ríos: el río Sió y la riera de Vergós.
Montfalcó Murallat, el pueblo casi abandonado de Lleida
Montfalcó Murallat conserva y mantiene su estructura original desde el siglo XIII. Las murallas han resistido el paso del tiempo, preservando la integridad arquitectónica y la esencia de la vida medieval.
Asimismo, el acceso a Montfalcó Murallat se hace por un pórtico ubicado en la fachada sur y que se caracteriza por sus dos puertas sucesivas con un diseño defensivo que se heredó de tiempos musulmanes. Asimismo, en el interior de las murallas, hay unas 15 casas de piedra adosadas y una iglesia, conservadas a la perfección, algo que le da más autenticidad al lugar si cabe.
Por consiguiente, en el lugar solo viven dos personas, ya que muchas de las casas se transformaron en casas rurales, ofreciendo a todos los que lo visitan una experiencia única. Además, a través de una calle serpenteante se llega a una pequeña plaza, lugar donde aún se encuentran un horno de pan comunitario y una cisterna que recoge agua de lluvia.
Una escapada única para los amantes del turismo rural
Montfalcó Murallat está a tan solo hora y media en coche al noroeste de Barcelona y a unos 67 kilómetros de la capital de Lleida, siendo un lugar tranquilo para todos los amantes de la naturaleza y de la historia. Además, este pueblo casi abandonado ofrece unas vistas panorámicas de 360º sobre Segarra, dando una perspectiva única de la región.
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