Prehistoria y Edad Antigua

Los vestigios humanos en Euskal Herria no tienen más allá de 150.000 años. El Paleolítico abarca de hace 150.000 años a 6.000 o 5.000 a.C. En ese período la economía se basó en la recolección y la caza. Sin embargo a lo largo de ese período tan dilatado se produjeron grandes cambios climáticos y por lo tanto el modo de vida también debió de sufrirlos. En el Paleolítico Superior se produjeron grandes cambios en la forma de trabajar el pedernal y el hueso, en la caza y en los inicios de la pesca.

Instrumentos prehistóricos estudiados por los miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

El Neolítico y el Eneolítico abarcan en Euskal Herria de 5.500 a.C. a 1.000 a.C.. En ese período se produce la transformación de la sociedad cazadora a la sociedad de los pastores y los agricultores. La rueda y las ciudades también son creaciones de este tiempo. En los Pirineos se desarrolla una importante civilización pastoril. Se empiezan autilizar herramientas de metal. Los dólmenes que se encuentran en tantos lugares de Euskal Herria se construyeron entonces. Para cuando entraron los indoeuropeos en la vertiente Mediterranea se había establecido ya la actividad agrícola.

La Edad del Hierro duró desde 1.000 a.C. hasta la llegada de los romanos. Los celtas llegan a Euskal Herria, crean núcleos de población y desarrollan más la agricultura en la vertiente Mediterránea. Quizá exploraron las minas de hierro de Bizkaia. Introdujeron el arado.

La romanización

Los romanos distinguieron claramente la vertiente Mediterránea de la Atlántica. A la primera le llamaron ager y a la segunda saltus. El ager tenía un gran interés para ellos. Allí desarrollaron completamente su modelo económico: producían creales, aceite y vino, crearon villas y utilizaron esclavos para el trabajo. En cambio en el saltus no tenían tanto interés para establecerse permanentemente, salvo donde encontraban recursos mineros (Arditurri en Oiartzun, Banka, Somorrostro, Ereño) o puntos de interés estratégico para el comercio (Irun-Hondarribia, Zarautz-Getaria).

Junto al río Arga, en un lugar que hoy pertenece al municipio de Mendigorria, estuvo la ciudad de Andelos en tiempo de los romanos. La foto muestra restos del sistema de aprovisionamiento de agua, con su presa, sus depósitos y conducciones.

Feudalismo

Cae el Imperio Romano hacia el siglo V y se impone el modelo de producción feudal en todo el territorio europeo, que perdurará hasta el siglo XVIII. Uno de los aspectos diferenciales del feudalismo se basa en la forma de extraer y repartir los excedentes. La economía se basa en la pequeña producción y los trabajadores son dueños de sus herramientas de trabajo; sin embargo, los grupos dominantes se apoderan de los excedentes mediante la violencia.

Durante los siglos V y X, se establecieron dos tipos de feudalismo en Euskal Herria. La vertiente atlántica, menos romanizada, era una sociedad de clanes, la tierra era de todos y su economía se basaba en la cría de ganado y en los bosques. Los habitantes de las montañas comenzaron poco a poco a afincarse en las faldas de las montañas, creando pequeños poblados, y en los siglos IX-X aparecieron las primeras casas. Junto con la agricultura, se introdujo la propiedad privada. En la vertiente mediterránea, la evolución fue distinta. Alrededor de los anteriores "fundi" se crearon los señoríos feudales. Posteriormente, los musulmanes invadieron el territorio y esto supuso cambios en el ámbito agrícola: se construyeron acequias, facilitando la irrigación de las tierras. Durante la reconquista, los musulmanes retrocedieron hasta el Ebro y esto influyó en el desarrollo de la agricultura.

Durante los siglos XI-XIV Euskal Herria sufrió un notable aumento de la demografía y se fortaleció el fenómeno del urbanismo; se fundan las primeras ciudades en torno al camino de Santiago. Euskal Herria se convertirá en el núcleo comercial entre el norte de Europa y Castilla. En la vertiente atlántica sigue predominando la ganadería y en la mediterránea, se cultiva mucha uva. En el siglo XII, la costa se llena de gente, para trabajar en la pesca (ballena) y en las actividades comerciales. En cuanto a la industria, en esta época destacan las ferrerías de monte, situadas en los lugares donde se extrae el mineral y se produce el carbón. Por otro lado, la industria naval cobra importancia en la costa y Euskal Herria comienza a exportar desde sus puertos lana de Castilla y hierro de Euskal Herria hacia Flandes, Francia e Inglaterra.

Durante los siglos XIV y XV, la economía vasca sufre un parón y después, una reestructuración. En esta época se suceden las guerras entre bandos entre los Parientes Mayores, en cuyo fundamento existen razones económicas: se rebajan las rentas de los potentados porque disminuyen los precios agrícolas, por lo que aumentan los impuestos feudales. Entonces, los agricultores se reúnen en hermandades y se levantan contra los señores. Por otro lado, la economía comienza a despuntar en las ciudades, lo que provoca disputas entre los habitantes de las zonas urbanas y las agrícolas. Se introdujeron avances técnicos en la agricultura, y en la industria se produjo un notable aumento de la producción de hierro. Tampoco quedaron atrás la industria naval y el comercio. Las embarcaciones vascas no sólo navegaban en el Atlántico, también lo hacían en el Mediterráneo. En el siglo XVI se viven nuevas situaciones: en las ferrerías, se entablaban relaciones sociales atribuíbles al sistema capitalista, los ferrones se rebelaban para mejorar sus condiciones laborales; en las ciudades predominaban las organizaciones gremiales, que tenían el monopolio, y en el mundo agrícola, se desarrolló una sociedad de propietarios, con su pequeña propiedad privada y tendencia antifeudal. Los potentados pierden el liderazgo político.

En Agorregi, Aia (Gipuzkoa), se pueden ver en funcionamiento ferrerías y molinos antiguos.

La época entre 1450 y 1880 se caracteriza por un feudalismo desarrollado o la estructuración económica de las Antiguas Leyes. En esta época, en Euskal Herria se distinguen tres zonas: la zona montañosa costera o vertiente atlántica, la zona central (llanadas de Gasteiz e Iruñea) y la vertiente mediterránea. En el ámbito agrícola, en el siglo XVI, en general la producción agrícola aumenta y se limitan los espacios para la ganadería y la silvicultura. Esta tendencia al alza se mantiene durante los siglos XVII y XVIII y, en el siglo XIX, después del parón provocado por las guerras, se notará una leve subida. En el ámbito pesquero, cae la pesca de la ballena y el bacalao, mientras que suben los de la sardina y el besugo. En el ámbito industrial, la producción de hierro vive su punto álgido, sin embargo, sufrirá algún declive durante esta época. En el siglo XVIII, tras el crecimiento económico de Inglaterra, el comercio renace; sin embargo, las ferrerías viven sus últimos días. La industria naval vive momentos dulces y se desarrollan otro tipo de industrias, entre ellas, destaca la industria del cuero. Debido a su localización geográfica, el comercio en Euskal Herria, puente entre el norte de Europa y Castilla, cobrará importancia. Tras los buenos momentos que se sucedieron en el siglo XVI, en el siglo XVII decáe el comercio. Sin embargo, en el siglo XVIII el comercio vivirá su etapa más floreciente, con el resurgimiento del puerto de Baiona y la supremacía del puerto de Bilbao (se creó una fuerte asociación de comerciantes). Durante esta época eran famosos los corsarios vascos. Resumiendo, durante el feudalismo desarrollado destaca la estructura económica de pequeños productores autónomos, pero en el siglo XVIII, comienzan a imponerse las leyes de la economía de mercado.

Primacía del capitalismo

Junto con la Revolución liberal y la Revolución Industrial, se impone el capitalismo. En el siglo XVIII, florece la siderurgia y el resto de las industrias (naval, del cuero) también viven sus mejores momentos. Entre 1808 y 1830, las guerras y la pérdida del monopolio de los mercados de las colonias suponen un importante declive. Entre 1830 y 1854, se percibe el reflejo de una nueva mentalidad industrial, aunque se ve paralizada por las carlistadas. Entre 1855 y 1881, la industria de Euskal Herria se beneficiará de capital exterior. Entre 1881 y 1914, Gipuzkoa y Bizkaia crean grandes industrias y, entre 1914 y 1935, algunos sectores vivirán un fuerte desarrollo económico. A pesar de todo, la mayor parte de la población vasca trabaja en estructuras agrícolas y éstas también sufrirán profundas trasformaciones, como por ejemplo, la ampliación de los terrenos agrícolas debido a la privatización de las tierras y bosques comunales.

En cuanto a la pesca, hacia la mitad del siglo XVIII, la ballena y el bacalao pierden importancia mientras que la pesca de la costa sufre un notable aumento; en el siglo XX, la pesca del boquerón o anchoa deja las mayores ganancias, ya que se dedica a la exportación. En el ámbito comercial, a pesar de la expansión del ferrocarril, la mayor parte del transporte de mercancías se realizaba por mar; a finales del siglo XIX y principios del XX, las relaciones comerciales estaban al servicio del movimiento industrial interno. Además, los bancos de Euskal Herria estaban inmersos en el proceso de industrialización.

Por lo tanto, a principios del siglo XX, la economía vasca vivía su momento más floreciente. En Bizkaia y Gipuzkoa destacaba la burguesía industrial. En Álava y Navarra, la industria todavía era débil y la agricultura mantenía el liderazgo. En Iparralde, la agricultura, el pastoreo y la silvicultura eran los sectores económicos más importantes, junto con un a incipiente industria y el turismo en la costa.