Prehistoria

Los restos humanos más antiguos que se conocen en Euskal Herria Norte son aproximadamente de hace 150.000 años. Se han encontrado algunas viviendas en las terrazas del río Adour, en Ilbarritz, Hiriburu y Mugerre, precisamente. En el Paleolítico medio (hace 100.000-70.000 años) los que habitan estas tierras son hombres de Neanderthal. Al principio vivían al aire libre y después en cuevas, como por ejemplo, la de Isturitz. En el Paleolítico superior (hace 50.000-9.000 años) aparece el hombre vasco, debido a la evolución local del hombre de Crogmanon.

Se han encontrado muchos objetos de arte de la época magdaleniense (hace 14.000-9.000 años) en Isturitze.

Hueso del Magdaleniense con un caballo grabado, encontrado en la cueva de Isturitze.

El objeto más conocido que se ha encontrado es un hueso de pájaro con tres agujeros en forma de txistu. Hacia el Mesolítico el ser humano comenzó a vivir fuera de cuevas, a pesar de que éstas siguieron utilizándose mucho tiempo después. Además, durante esta época se descubrieron la cerámica, la agricultura y la cría de ganado.

En el Neolítico (4000-3000 a.c.) gracias a las relación con otros pueblos, los vascos comenzaron a importar nuevas técnicas para el uso de metales y para la agricultura.

La época romana

Los pueblos de Aquitania fueron vencidos en el año 56 por Craso, teniente del César. En aquel entonces se diferenciaban el Ager Vasconum (Euskal Herria mediterránea) y el Saltus Vasconum (Euskal Herria atlántica); ésta última muy dificil de romanizar. Julio César y el geógrafo e historiador Estrabon distinguían claramente a las aquitanos de los galos por el idioma.

Nueve pueblos formaban la nueva provincia romana llamada Novempopulania (antes Aquitania), hoy en día ninguna de ellas vasca: Tarbelli (Dax), Auscii (Auch), Bigerri (Tarbes), Boiates (Argenteyres), Consoranni (Couserans), Convenae (Comminges), Elusates (Eauze) Lactorates (Lectoure) eta Tarsuates (Aire). Posteriormente se añadieron Bearnenses (Lescar), Iluronenses (Olorón) y Basattes (Bazas).

La romanización se puede medir por el número de topónimos con sufijos latinos o celtas como -acum, -anum. En el N. de Euskal Herria sur se multiplican éstos: Loupiac, Gaillan, etc. Sin embargo, en el S.O. del territorio, menos romanizado, abundan topónimos con sufijos de origen vasco: -ousse, -ous, -ost, -oz, como Biscarrosse y Almandoz, por ejemplo.

Edad Media

A partir de 602, tras las invasiones germánicas, Novempopulania será conocida como Vasconia.

Los visigodos atacaron a los vascos desde el norte y desde el sur, hasta que Clodoveo rey de los francos los derrotó (Vouillé, 507). Tras vencer al duque Arimberto en 636, los vascos del norte crearon el primer ducado de Vasconia en 660 uniéndose con Aquitania. Esta unión se deshizo en 668. Carlomagno rey de los francos fue derrotado en la batalla de Roncesvalles (778) y desde entonces éste no volvió a pasar el Garona. Sus descendientes realizaron varios intentos, e incluso llegaron a conquistar Iruñea. A partir de 824 aparece Eneko Aritza, rey de Pamplona.

A finales del siglo IX se formó un segundo ducado de Vasconia y Guillermo Sanchiz se nombró duque de todos los vascones. Unos años más tarde, Guy Geoffroy reunió los ducados de Vasconia y Aquitania y el condado de Poitiers.

La evangelización de Iparralde fue tardía y precaria. Los vascos tenían fama de paganos feroces, "gente muy idólatra, dedicada a la magia, al robo y al engaño". A partir del siglo IX y, en parte, gracias a la peregrinación a Santiago de Compostela, se implantó una organización eclesiástica estable y duradera. Los caminos más importantes que se dirigían a Santiago pasaban por Iparralde, y esto tuvo mucha influencia en el desarrollo de los caminos y las villas del territorio.

La iglesia de San Blas en Ospitalepea, en el camino de Santiago, en Zuberoa.

Política e instituciones

Comienzan a surgir pequeñas formaciones políticas en diversos valles pirenáicos, entre ellos, Lapurdi, Zuberoa y los pequeños valles o paísess que luego formaron Nafarroa Beherea.

En 1023 Sancho el Mayor de Navarra fundó el vizcondado de Lapurdi, que fue dominado por los reyes de Navarra en 1193. Todas las tierras vacantes, bosques y aguas eran del rey y todos tenían derecho de uso, nobles o no. Los nobles no ejercían ningún derecho feudal y la justicia estaba en manos del rey. El Biltzar, la única asamblea existente, se encargaba de repartir los impuestos y las cargas, y sus delegados eran elegidos por los etxeko-jaun de las parroquias. Además, existían asambleas parroquiales que administraban los bienes colectivos de cada parroquia.

El vizcondado de Zuberoa fue fundado probablemente por Sancho VI Guillermo, duque de Gascoña. Desde el siglo XII los vizcondes de Zuberoa buscaron la protección del rey de Navarra contra el vizconde de Bearn y el rey de Inglaterra. El Gran Cuerpo era la asamblea donde se reunían la nobleza y el clero, mientras que el Silbiet era la asamblea de todos los etxeko-jaun, similar al Biltzar de Zuberoa.

Los pequeños valles o países que formaban Nafarroa Beherea quedaron bajo dominio de los reyes de Navarra entre 1194 y 1245. Desde la Edad Media el alcaide de San Juan de Luz ejercía la autoridad y el Recibidor de Rentas era quien recogía los impuestos y pagaba los gastos. Había una Corte por cada país, similares a los Biltzar o Silbiet y también existían asambleas parroquiales y de barrios.

Uztaritze. Desde el final del siglo XII hasta la Revolución Francesa fue la capital de Lapurdi.

Separada de Lapurdi en 1215, Baiona fue el centro económico de Iparralde hasta el siglo XIX. Pero ante todo fue el puerto de Navarra que unía ésta con el norte de Europa.

El puerto de Baiona

El Renacimiento y los procesos de brujería

El siglo XVI fue para los vascos de Euskal Herria Sur probablemente el más trágico de su historia.. El conflicto franco-español entre 1512 y 1659 y a continuación, durante 30 años, las Guerras de Religión sembraron el terror y la miseria en Iparralde.

Por otro lado, las acusaciones que se realizaron en el Parlamento de Burdeos supuso el envio a Lapurdi del consejero Pedro de Lancre. Éste, arrancando confesiones mediante torturas, hizo quemar alrededor de 200 mujeres, niños y sacerdotes.

Tableau de l'inconstance des mauvais anges et démons où il est amplement traité des sorciers et de la sorcellerie de Pierre de Lancre (1612). Pierre de Lancre fue el responsable de la caza de brujas en Lapurdi. Pensaba que las mujeres son de naturaleza pecaminosa. Creía que las mujeres son tan peligrosas que jamás sería capaz un juez en solitario de juzgar a una mujer, porque los hombres son débiles. Decía que se necesitaría un tribunal compuesto por muchos hombres.

Sin embargo, tras superar los desastres sufridos, en el siglo XVII se vivió una especie de renacimiento. Entre otras cosas, Rabelais publicó en Pantagruel el primer texto vasco impreso y Etxepare escribió

Iparralde y la monarquía francesa

Con la Toma de los Castillos de Mauleon y Baiona en 1449 y 1451 respectivamente, Lapurdi y Zuberoa quedaron bajo el dominio de Francia. Cuando Enrique III de Navarra sube al trono de Francia, Nafarroa Beherea entra en el estado francés.

El estado francés es centralista por ideología y por interés: le interesaba centralizar el poder porque de esa manera impedía las resistencias y favorecía el aumento de los impuestos, fundamental para cubrir el déficit de las arcas reales.

El caso de Nafarroa-Beherea fue diferente. Enrique IV de Francia siempre distinguía sus tierras privadas del reino de Francia, por lo que siempre intentó garantizar los derechos de Nafarroa-Beherea.

La Revolución Francesa

Luis XVI de Francia convocó los Estados Generales del reino de Francia para discutir los problemas de estado. Dicha asamblea reunía a los tres estados: nobleza, clero y el tercer estado. Lapurdi logró una representación separada, debido a la diferencia de gestión, costumbres e idioma. Los tres estados se reunieron en la iglesia de Ustaritze y el tercer estado eligió a los hermanos Garat como delegados. Redactaron el Cuaderno de Quejas y los tres estados coincidieron en la mayoría de elllas: insistían en que se garantizaran las características nacionales, sobre todo el idioma, y en que se restauraran las instituciones del país. Además el clero quería un obispo que supiera euskera. Los diputados de Zuberoa redactaron unas quejas similares a los de Lapurdi.

Nafarroa Beherea no formaba parte del reino de Francia y no envió diputados a los Estados Generales; sin embargo, redactó un Cuaderno de Quejas que envió al rey donde pedían la derogación de todos los abusos de los borbones.

Mientras tanto, los Estados Generales proclamaron la Asamblea Constituyente y a continuación se abolieron los pribilegios de las provincias. El Biltzar de Lapurdi, contrario a estas decisiones, pidió que por lo menos se permitiera la creación de un estado federal que reuniera a los vascos de las tres provincias. Sin embargo, desoyendo dichas peticiones, en 1790 llegó el proyecto de departamento de Bajos Pirineos, que unía a vascos con bearneses. Uno de los hermanos Garat envió a Napoleón varios informes aconsejándole fundar, dentro de la Europa napoleónica, una federación que abarcaría a los vascos del Sur y del Norte, llamada Nueva Fenicia. Napoleón le encarga un libro sobre los vascos pero la derrota acaba con esos proyectos.

Joseph Dominique Garat nació en Baiona el 8 de setiembre de 1749. Fue abogado, periodista y filosofo. Fue amigo de Suard, Buffon, d'Alembert, Condillac, etc. Fue premiado por su elocuencia en tres ocasiones por la Academia. Fue diputado en los Estados Generales, después miembro de los Quinientos, ministro de Justicia en 1792 y de Interior en 1793. El fue el que le comunicó al rey que había sido sentenciado a muerte. En el período del Terror fue encarcelado y más tarde dejado en libertad. Fue embajador en la época del Directorio, miembro del Consejo de Ancianos, el Imperio le nombró senador y conde. Fue un gran orador, fue profesor de Historia en el Liceo y de Filosofia en la Escuela Normal; fue miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas. Falleció el 29 de diciembre de 1833.

El suceso más trágico de la Revolución en Iparralde fue el internamiento de los vascos de Lapurdi en campos de concentración. Decían que el euskera dificultaba la difusión de la propaganda revolucionaria y que los vascos eran opositores al centralismo revolucionario. Con la publicación de los decretos de 1794 miles de labortanos fueron deportados a campos de concentración.

Del siglo XIX hasta nuestros días

Tras la Revolución Francesa no hay vida política en Euskal Herria sur; hasta nuestros días se ha mantenido conservadora y muchas veces partidaria de un centralismo francés convencional. La emigración a América ha sido el suceso más importante de los últimos 150 años. 150 mil franceses emigraron entre 1857 y 1877, de los cuales 31 mil eran bearneses y vascos; entre 1885 y 1887 huyeron 25 mil, 5.633 de Bajos Pirineos. Argentina, Uruguay y Paraguay fueron el destino de la mayoría de los emigrantes. También hubo quien emigró a Chile. A mediados del siglo XIX, sin embargo fue la fiebre del oro en California la que incitó a los vascos del Norte a emigrar.

En 1857 llega el ferrocarril a Baiona, en 1864 a Hendaia. Además, Napoleón III y su mujer veranean en Biarritz. Es el principio del turismo. La primera Guerra Mundial (1914-1918) deja una profundo huella en Euskal Herria sur; 6.000 muertos y una marcada influencia del nacionalismo francés.

Monumento a la batalla de Vitoria, plaza de la Virgen Blanca, Vitoria-Gasteiz.

Durante este último siglo Euskal Herria sur ha caído en una penosa situación económica, demográfica y cultural. La agricultura y la ganadería siguen siendo muy importantes, sin embargo, los pueblos del interior se están vaciando. Baiona agrupa casi en su totalidad la industria de Iparralde, pero las industrias que giran alrededor del puerto están viviendo momentos difíciles ya que éste es demasiado pequeño. El turismo, en sus comienzos reducido a la costa está abriendose hacia el interior, pero todavía es limitado.

Campo de golf de Arrangoitze