Las manifestaciones convocadas en Madrid este lunes por la muerte de Samuel Luiz acabaron de forma violenta. La Policía llevó a cabo hasta tres cargas contra un grupo de manifestantes en pleno centro de la ciudad, tras ser los agentes objeto de provocaciones. Una persona fue detenida, según informa Efe.

Los enfrentamientos entre policías y manifestantes se produjeron en la zona de Argüelles, en el cruce de las calles Princesa y Alberto Aguilera, informa el periodista de 20minutos Jorge París. 

Los manifestantes avanzaron por Alberto Aguilera hasta el cruce de Princesa cantando varias consignas. Al llegar a Princesa, sobre las 22.30 horas, se encontraron con el despliegue policial, y es en ese momento cuando comenzaron los enfrentamientos. 

JORGE PARÍS

Unas ocho unidades de Policía (lecheras) se desplegaron en la zona, donde los agentes rechazaron el avance de unos 500 manifestantes. Hacia las 23.00 horas la situación de tensión continuaba y los agentes se preparaban para una nueva carga, avisando a los manifestantes de que tenían que disolverse.

Fuentes de la Delegación del Gobierno informaron de que hubo lanzamiento de objetos y algunos destrozos de mobiliario urbano en el barrio de Argüelles tras la manifestación, lo que obligó a intervenir a la Policía.

La diputada y líder de la oposición por Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Mónica García, denunció a través de las redes sociales que no entendía "la desproporcionalidad de la actuación de la policía" tras la concentración.

Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, también anunció que pedirá explicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez por lo que, a su juicio, ha sido una "desproporcionada" actuación policial. "Esta desproporcionalidad tras la concentración #JusticiaPorSamuel es incomprensible. Pediremos explicaciones al Gobierno", señaló Errejón en un mensaje publicado en Twitter,

Por otro lado, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, calificó de "inaceptable" las cargas policiales contra varios manifestantes y afirmó que la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, debe dar explicaciones sobre lo ocurrido. "Esta carga contra manifestantes pacíficos que protestaban por el asesinato homófobo de Samuel es inaceptable. La delegada del Gobierno debe dar explicaciones", ha subrayado en un comentario en Twitter junto a un vídeo de una de las cargas. 

Las marchas formaban parte de las protestas convocadas en todo el país en repulsa por el asesinato del joven Samuel la semana pasada en A Coruña, cuando un grupo de personas lo golpearon hasta la muerte en una presunta agresión homófoba. 

Unas 3.000 personas en Madrid

Las movilizaciones fueron convocadas por diversas asociaciones LGTBIQ+ con el objetivo de mostrar un mensaje conjunto de repulsa hacia lo que consideran que fue un asesinato homófobo.

JORGE PARÍS

Según datos de Delegación del Gobierno citados por la agencia Europa Press, unas 3.000 personas se manifestaron este lunes en Madrid para pedir justicia para el joven Samuel.

La concentración comenzó en torno a las 20.00 horas en la Puerta del Sol entre gritos de consignas como "Samuel no ha muerto lo han asesinado", "Insurrección contra toda vejación", "La homofobia es fascismo" o "Contra los nazis, mariconazos".

JORGE PARÍS

Entre banderas del colectivo LGTBI y pancartas con mensajes como "Cualquiera de nosotras podría ser Samuel", los congregados guardaron también silencio por el joven, a quien recordaron asimismo entre aplausos y llantos.

Tras la lectura de las palabras en homenaje al joven que cerraron la concentración, los manifestantes se movilizaron hacia Plaza España, donde protagonizaron una sentada, provocando cortes de tráfico a su paso por la Gran Vía.

Asimismo, los asistentes se desplazaron hasta el Ministerio de Justicia pasadas las 21.15 horas. Allí leyeron un segundo manifiesto en el que enfatizaron que "el asesinato de Samuel no ha sido un hecho casual, sino que ha sido por tener una identidad": "Con tan solo 24 años recibió una brutal paliza en la puerta de una discoteca en A Coruña al grito de 'maricón'".

En torno a las 22.00 horas todavía permanecían personas a las puertas del Ministerio que dirige Juan Carlos Campo, donde se había dispuesto un cordón policial con unos veinte efectivos.