Nos encantó nuestra estancia de 3 noches aquí. Las habitaciones tenían unas vistas increíbles. Probamos la comida en un restaurante en la azotea. 🌆

Las vistas panorámicas desde la cafetería en el último piso. Confor y tranquilidad que se respira en las habitaciones. No está en el centro histórico pero bien comunicado (3 paradas tiempo: 10 minutos en metro) al Chiado. En la misma calle numerosas tiendas y sitios para comer algo rápido. Zona de spa/sauna etc. impresionante.

Muchas habitaciones dan al patio trasero con vistas al aparcamiento, aunque no hay molestias de ruidos exteriores. Muy bien insonorizado ya que la calle tiene bastante tráfico a diario. Los servicios que presta el hotel son caros calidad-precio ej, minibar, restaurante, wifi y parking, etc. El spa interior es para mayores de 16 años y no permiten niños a ningún horario. La piscina que tienen es completamente exterior (da a la calle) aunque se encuentra climatizada a 25 grados no es apta para todo el año aunque si la tenían abierta.

Todo el personal del hotel era super amigable y excelentemente complaciente. Me han gustado mogollón el hotel y su decoración contemporánea. La comida estaba riquísima.

Bueno, la presión del agua no era muy buena.

En general, esta ubicación ha sido genial para explorar, me he divertido mucho; todas las personas fueron amables y toda la comida estaba deliciosa.

Gentilezz y lugar

Estacionamiento cobrado

Hace mucho que no pasaba unos días tan espléndidos. Un lugar lujoso, impecable con vistas hermosas. El personal era muy amable, atento y me ayudaron un montón con el parking privado. Servicios estupendos, hay una sauna. Había una sauna y un jacuzzi. Ubicación al lado de una estación de tren, del metro y de del aeropuerto. Situado a 1 km del Parque Eduardo Vii. Una comida deliciosa en el restaurante en la azotea.

El personal era amable y siempre estaban pendientes de nuestras necesidades. Las habitaciones tenían una vista increíble 😊.

Nos ha gustado mucho la atención del personal y la posibilidad de disfrutar de la piscina en pleno centro de Lisboa. El spa es muy recomendable.

El precio de los tratamientos del spa era prohibitivo.

el servicio era atento yla habitacion confortable el cuarto de baño nos ha gustado mucho

no en general lo he encontrado correcto

Las habitaciones son muy confortables y las camas muy cómodas. El personal es muy amable y atento, aunque no hablan castellano. El spa es estupendo. Las vistas desde el restaurante de la última planta son excepcionales, se puede contemplar todo Lisboa. El desayuno es muy bueno y completo. Las instalaciones son confortables. La calidad en general es excelente.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna pega.

Un hotel genial en un edificio bonito al lado de un restaurante y cerca de la principal área turística. ¡Perfecto para explorar la ciudad! 💫

El baño, la cama, la iluminación

La falta de buen servicio de alimentos y bebidas

Es el único hotel que cobran por el wifi. El parking por 19 euros día es excesivo.

El desayuno en el piso con muy buena vista

La verdad no fue una buena elección, por la ubicación y la habitación muy pequeña para ir con una beba y un niño de 3 años, al contratarlo hemos colocado las edades de los niños y lo que necesitábamos, llegamos a la 1 de la mañana y no estaba preparada nuestra habitación Uno de los días no sirvieron el desayuno en donde era, lo cual nadie informó y para colmo en la recepción informaban un horario de desayuno que no era.

El hotel era smart, he pasado unos días de manera encantadora. La habitación era práctica, con un buen diseño, maravillosa y moderna, y la cama era de buen tamaño. La ubicación era tranquila y cómoda en un barrio agradable, el hotel tenía vistas al horizonte. Otra cosa, estaba a pocos pasos de muchos restaurantes agradables. El restaurante en la azotea del lugar servía comida buenísima.