Logística y redes de abastecimiento
- 5.600 camiones, 100 aeronaves y 30 barcos
- La capacidad logística del WFP en un día cualquiera
- 650 depósitos
- en la red mundial del WFP para almacenar alimentos, equipos y artículos de socorro
- 800 camiones y 35 talleres de flota
- son propiedad y gestionados por el WFP
Zonas de desastre, ciudades sitiadas, aldeas remotas afectadas por la hambruna: alimentar a los hambrientos del mundo significa lidiar con entornos en extremo desafiantes, trabajar con infraestructura deficiente o inexistente, y pensar creativamente para superar obstáculos aparentemente insuperables.
En cualquier día, el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) coordina un promedio de 5.600 camiones, 50 envíos marítimos, 92 aviones y una red de 650 depósitos para brindar asistencia a las personas que viven en los rincones más inseguros e inaccesibles del mundo.
La experiencia del WFP y su presencia en los países socios le permiten entender la dinámica de la economía local, tratar con la burocracia, y encontrar soluciones apropiadas para cada contexto y lo suficientemente ágiles como para adaptarse a las circunstancias cambiantes.
En la medida de lo posible, el WFP trabaja con el sectores privado y público locales, fortaleciéndolos en lugar de competir con ellos. Este principio está tan arraigado que lo aplicamos incluso en las circunstancias más extremas.
Al comienzo de la crisis en Siria, muy pocas empresas de logística estaban dispuestas a trabajar en todo el país y muchas se fueron a lugares más seguros. El WFP unió fuerzas con aquellas empresas que estaban dispuestas a permanecer y, en el proceso, no solo desarrollaron su capacidad sino que alentaron a otros a regresar al mercado.
Como resultado, el WFP ahora puede confiar en 11 socios de transporte locales para sus operaciones dentro de Siria. El WFP sigue utilizando la fuerza de trabajo local y la capacidad de almacenamiento para el ensamblaje de las raciones de paquetes. Estas acciones desencadenaron un efecto dominó positivo en el empleo, generaron confianza y respaldaron las economías afectadas por el shock.