¡Salud Campeón!

De la mano de las 4 G (Gustar, Ganar, Gomito, Guede), Chicago se consagró como justo campeón del torneo de la Primera B y recuperó su lugar en la máxima categoría del ascenso una fecha antes del final. Derrotó 1 a 0 a Colegiales en Munro al inicio del partido y después cuidó la diferencia y las ansias en un campo de juego casi intransitable. ¿El gol? No podía ser de otro... Christian Gómez, con un excelso tiro libre.

El final es en donde partí... frase que le cae bárbaro a Pablo Guede. Es que comenzó a edificar su trabajo como DT de Chicago ante Colegiales en Mataderos, aquella tarde fue 2-0. Y esa victoria, junto a la de Comunicaciones, fueron vitales para que la Comisión Directiva lo ratifique en su puesto y deje de ser el interino observado de reojo tras perder con Chaca en la Copa Argentina y Tristán Suárez en Ezeiza. Y finalizó su obra también ante Cole pero en Munro, 1 a 0 y campeonato, con el gol de su mejor arquitecto dentro de la cancha…Christian Gómez.
Analizar el partido es complicado sin contextualizarlo dentro de un semestre extraordinario en cuanto a números, triunfos y actuaciones. Es difícil olvidar que cuando Guede asumió Chicago estaba decimocuarto y que empezó este año a 5 puntos de Atlanta (hoy le lleva 10) con 5 equipos por delante. Más del 70% de los puntos conseguidos, casi todos con actuaciones sin dejar dudas, jugando un fútbol que no se suele ver no sólo en la categoría sino en la Argentina en general, derribando mitos y siendo superior a sus rivales. Obviamente que no siempre pudo llevarlo a cabo de la mejor manera, pero siempre mantuvo clara la idea, con mejores y peores partidos, con buenas y malas actuaciones, la idea nunca se negoció, siempre se respetó y en épocas de ideas vulnerables en todos los aspectos, eso es aplaudible.
En la cancha había 41 puntos de diferencia, pero la ansiedad, la cancha chica, el estado del campo de juego, hicieron que la brecha fuera más corta, más allá que pareció siempre tener el partido controlado el puntero. Tenía que romper el cero rápido para no entrar en la desesperación que entró el miércoles ante Suárez. Por eso a la cancha la experiencia de Montenegro, Francou y Bochi. Por eso resignar muchas veces el jugar por abajo en una cancha imposible para meter la pelota en campo rival. Claro, en dimensiones tan chicas, un pequeño pelotazo ponía en situación manifiesta de riesgo al arquero rival. Que el pecho de Montenegro la aguante y que lleguen los que llegan siempre para ganar en número de atacantes. Y así. Leguizamón Arce se le colgó a Francou y generó el tiro libre. Y así, la justicia se hizo presente. Si había alguien que estaba marcado a convertir el gol del campeonato era él. El que debutó en el club cuando ni siquiera habían nacido los Fattori, los Baldunciel, los Melo, los Barbona. El que se convirtió en el jugador con más ascensos del club (tres), el que va por el récord de partidos jugados con la Verdinegra, el que volvió a los casi 37 años sin necesidad de demostrar nada, sólo por cerrar su etapa en el club que lo vio nacer, el que casi a los 40 demostró por las dudas que está más vigente que nadie.
Gomito le pegó a la pelota y la clavó en el ángulo de todos los corazones verdinegros, en el ángulo de su enorme carrera, en el ángulo de la capacidad de Guede de echar por tierra todos los versos del ascenso, en el ángulo de los más de 2000 neutrales (¿?) que alentaron al Deportivo Neutral, en el ángulo del arco de Matinella que voló para hacer más estupendo el gol.
Y después... qué importa el después... 75 minutos de que pase rápido el tiempo, 75 minutos donde la diferencia en la tabla se hizo notoria, donde Tauber tuvo “su” atajada ante Sosa y donde Sainz sacó cerca de la línea una apilada de Cole, que sólo fue eso, dos llegadas en todo el partido y un equipo lleno de imprecisiones y de falencias que demuestran el por qué de su último puesto.
Guede cambió nombre por nombre, Acosta por el cansado Montenegro, Barbona para tenerla más por el esforzado Francou y Coronel por Melo al final…si un zaguero por un punta... si no lo hacía hoy cuando querés que lo haga, dijo después el DT en tono de burla. Entendible.
Chicago pudo rematarlo antes, sobretodo si Gonaldi cobraba un penal gigante (el línea incluso corrió atrás del arco a marcar el penal) sobre Melo, si Acosta no le pifiaba al final, si Gómez no se resbalaba cuando eludía al arquero, pero terminó más ahorcado de lo que debía ser, por el rival de enfrente y por la historia del torneo.
Pitó Gonaldi y el 10 se arrodilló solo en la mitad de cancha con la mirada al cielo y las manos en forma de agradecimiento, el mismo agradecimiento que su gente le hizo a él, a su ídolo, a su majestad.

Por Guede, por Gomito, por el fútbol, por las miles de almas pasionales…¡¡SALUD CHICAGO!! ¡¡SALUD CAMPEON!!

SINTESIS

COLEGIALES (0): Sergio Matinella; Germán Mendoza, César Leguizamón Arce(c) (58, Matías Codispoti), Guillermo Báez, Cristian Valdez; Guillermo Resquín (ET, Ramiro Fergonzi), Nicolás Torres, Mauro Fernández (66, Lucas Buono), Abel Sandoval; Gonzalo Sosa y Cristian Campozano. DT: Fernando De Souza.

Suplentes: Facundo Carballo, Hernán Bidegain, Diego Otazo y Santiago Tossi.

NUEVA CHICAGO (1): Nicolás Tauber; Adrián Scifo, Matías Escudero, Germán Lanaro, Nicolás Sainz; Agustín Farías, Roberto Bochi, Emmanuel Fernandes Francou (77, David Barbona); Alejandro Melo (86, Ariel Coronel), Christian Gómez(c) y Andrés Montenegro (69, Isaac Acosta). DT: Pablo Guede.
Suplentes: Daniel Monllor, Mario Mussón, Federico Fattori y Lucas Baldunciel.

GOLES: (15) Christian Gómez (NCH).

AMONESTADOS: Alejandro Melo (NCH).

EXPULSADOS: No hubo.

INCIDENCIAS: Se jugó con público neutral.

ARBITRO: Martín Gonaldi (mal).

ASISTENTES: Octavio Stewart y Mariano Rosetti.

CUARTO ARBITRO: Germán Bermúdez.

LA FIGURA: Christian Gómez (NCH).

CANCHA: Colegiales.

CAMPO DE JUEGO: Muy malo.

PUBLICO: 3000 personas aprox. (2000 neutrales).

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Nueva Chicago Colegiales Munro