El gobierno porteño avanzará a fines de julio en la construcción del postergado “Polo Farmacéutico Buenos Aires” en Soldati, una iniciativa aprobada por ley en 2005, durante el mandato de Jorge Telerman que nunca se pudo concretar.

El Polo tiene una superficie de 12 hectáreas en el perímetro de las avenidas Gral. Fernández de la Cruz y Escalada y las vías del Ferrocarril General Belgrano. Allí, se construirán 11 predios industriales, en los que se instalarán 13 empresas farmacéuticas nacionales.

Según informaron a La Política Online desde el ministerio de Desarrollo Económico que encabeza Francisco “Pancho” Cabrera, en las nuevas plantas de los laboratorios se producirán especialidades medicinales “acorde a las últimas tecnologías y equipamientos industriales y respetando normas regulatorias acordes a los principales mercados internacionales”.

Los laboratorios que ya confirmaron que a fin de mes comenzarán a construir sus nuevas plantas industriales en el Polo son Montpellier, Therabel Pharma, Omicrom, Panalab y Cassará. A esta lista, podría sumarse el laboratorio Bagó en este semestre.

Las primeras obras se centrarán en la construcción de calles, provisión eléctrica, cloacas y tratamiento de efluentes. A fin de año algunos laboratorios podrían concretar la inauguración de sus plantas, que tendrán una superficie que oscilará entre los 8.000 y 32.000 metros cuadrados.

Como informaron desde la cartera, se creó una línea de créditos en el Banco Ciudad para financiar las obras de infraestructura que podrá extenderse para los proyectos particulares de los laboratorios en el Polo.

La línea de crédito tiene un plazo máximo de 5 años a tasa fija en pesos (del 12,90 por ciento) con un año de gracia durante las obras. La mayoría de los laboratorios que participan ya tienen los créditos aprobados por el Banco Ciudad.

La inversión estimada de los laboratorios roza los 140 millones de pesos, de los cuales 15 fueron destinados a la compra del terreno.

Deuda histórica

Tras la aprobación de la ley hace casi seis años y su consiguiente demora, los titulares de las empresas, con el apoyo de la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmaceúticos (Cooperala), le solicitaron al ministerio de Desarrollo Económico que reactivara el proyecto.

"El polo farmacéutico era una deuda histórica que la ciudad tenia para con el desarrollo de esta industria; es una iniciativa que con mucho esfuerzo y compromiso también por parte de los laboratorios pudimos, luego de varias gestiones de gobierno, llevar a cabo”, señaló a LPO el ministro Cabrera.

Cabrera explicó que “el polo farmacéutico en Lugano es un hot spot más en el mapa productivo que estamos desarrollando en la Ciudad, con el distrito tecnológico en Parque Patricios, el distrito audiovisual en Palermo, Colegiales, Chacarita y Paternal, el de diseño en Barracas y el de las artes en La Boca y San Telmo”.

“Esta estrategia de clusters temáticos es lo que funciona en el mundo y permite el desarrollo local e internacional de las industrias estratégicas de cada ciudad", agregó el ministro.

Proyecciones

Desde el ministerio aseguraron que las plantas farmacéuticas permitirán incrementar la capacidad productiva de medicamentos más importante de las últimas cuatro décadas, al mismo tiempo que se triplicaría la capacidad de exportación de productos argentinos a mercados como el de Estados Unidos y Europa.

Del mismo modo, con la puesta en marcha del Polo, se espera que el país pueda acceder al plan de armonización Mercosur, con una capacidad productiva acorde a los más altos niveles tecnológicos alcanzados por Brasil.

La intención también es que Argentina se autoabastezca durante dos décadas y que el acceso a nuevas tecnologías de desarrollo permita generar licencias de nuevos productos.