URGENTE |
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Cierto que Pau Gasol lleva más de dos meses sin competir. Cierto que no estaba Rudy Fernández. Cierto que Serbia era un hueso duro para el debut. Cierto que los tiros ya entrarán. Y sin embargo el severo correctivo que España recibió en su estreno en el Eurobasket (66-57) da motivos para la preocupación. [Puntuaciones: 66-57] [VÍDEOS: TODOS LOS PARTIDOS]
Perder en el estreno de una gran competición entra dentro de las posibilidades. Ofrecer la imagen que dio España, no. Sobre todo porque se suma a la decepción que supuso la derrota en Lituania a cuatro días del estreno. Dos partidos seguidos constituyen una dinámica y, en consecuencia, dan motivos sobrados para que Scariolo se ponga las pilas buscando alternativas.
El dos de 19 en triples (10,5%) se puede solucionar. El 15 de 28 desde la línea de personal (53%) se puede solucionar. Las 14 pérdidas se pueden solucionar. Y todo ello sin quitarle un ápice de mérito al gran encuentro que realizaron los hombres de Dusan Ivkovic y el propio seleccionador serbio, siempre con las manos dispuestas para pedir el tiempo muerto oportuno que cortase cualquier atisbo de resurrección hispana. La defensa balcánica, siempre atenta al dos contra uno cuando el balón llegaba a las manos de los hombres interiores, y la velocidad de piernas para asfixiar a los bases españoles fueron determinantes.
Y eso que Sergio Scariolo probó con Ricky, Cabezas y Raúl López ya en el primer cuarto. Ninguno de los tres encontró nunca el ritmo adecuado, ninguno consiguió hacer correr a la selección y ninguno estuvo especialmente lúcido en la definición. Sólo dos fogonazos del ex del Real Madrid hicieron creer en la remontada, colocaron a España a nueve en dos ocasiones después de llegar a ir cediendo por 19 puntos. Claro, que ahí, en el momento crucial, los postes tampoco acompañaron.
Quizás excesivamente empecinado en dar minutos y rodaje a Pau Gasol, Scariolo se olvidó de Felipe Reyes en el banquillo. El cordobés, el mejor sin duda de España en el encuentro, apenas pisó el parqué durante 13 minutos, lo que se antoja mínimo dadas las prestaciones de Garbajosa, Marc Gasol y el propio Pau, que se reencontró con la competición con un pésimo cero de ocho en tiros libres después de convertirse en el primer revulsivo al final del primer cuarto (15-12), cuando España aún pensaba que tenía el choque bajo control.
De esos tres puntos de diferencia se pasó a 15 y, después, a los 19 del final del tercer parcial. Una ventaja insalvable cuando a los mandos de los cachorros serbios se encuentran los bases titulares de Olympiacos (Milos Teodosic) y Partizán (Milenko Tepic), dos veinteañeros que se desempeñan en la Euroliga desde hace una eternidad y que, además, tiene a un viejo zorro como Ivkovic enseñándoles a gestionar una buena renta durante todo un cuarto.
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