«El recuerdo es un veneno que se forma en nuestra alma y que aniquila la sensibilidad del corazón».[7]
«El reloj nunca marca las horas para los dichosos».[8][9]
«En el juego de los niños se esconde con frecuencia un sentimiento profundo».[10]
«En las grandes adversidades toda alma noble aprende a conocerse mejor».[11][12]
«En las viejas costumbres se oculta, a menudo, un profundo significado».[13]
«En lo que parecemos todos tenemos un juez; en lo que somos, nadie nos puede juzgar».[14][15]
«Entre las muchas cosas feas, la más fea es una lengua afilada».[16]
«Es en tu corazón donde brilla la estrella de tu destino».[17]
«Es muy dulce ver llegar la muerte mecido por las plegarias de un hijo».[18]
F
«Fuera de la vida quedan abiertos dos caminos: el uno conduce al ideal y el otro a la muerte».[19]
H
«Hablar con mucha cortesía a veces conquista y otras empalaga».[20]
«He disfrutado de la felicidad que puede proporcionar el mundo: he amado».[21]
L
«La armonía de las almas no depende del parentesco de los cuerpos».[22]
«La casualidad no existe, y lo que parece un accidente a menudo viene de las fuentes hondas del destino».[23]
«La historia del mundo es el juicio del mundo».[24]
«La palabra es libre; la acción, muda; la obediencia, ciega». [Das Wort ist frei, Die Tat ist stumm, der Gehorsam blind].[25]
«Las palabras del hombre son siempre más audaces que sus hechos».[26]
«Las personas vulgares pagan con lo que hacen, las nobles con lo que son». [Gemeine Naturen zahlen mit dem, was sie thun, edle mit dem, was sind][27]
«La verdad es para el sabio; la belleza, para el corazón sensible».[28]
«La voluntad hace al hombre grande o pequeño».[29]
«Lo que me precipita en la ruina es, no el odio de mis enemigos, sino el celo de mis amigos». [Der Freunde Eifer ist´s der mich zu Grunde richtet, nicht der Hass der Feinde].[30]
«Lo que tú piensas pertenece a todos; tuyo es tan sólo aquello que sientes».[31]
«Los votos deberían pesarse, no contarse».[32] [Man soll die Stimmen wagen und nicht zahlen].[33]
N
«Nada existe en el mundo que sea insignificante».[34]
«Nada hay tan alto adonde el hombre no pueda apoyar su escala». [Nicht ist zu hoch, wonach der Starke nicht Befugnis hat die Leiter anzusetzen].[35]
«No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos».[36] [Nicht Fleisch und Blut; das Herz macht uns zu Vätern und Söhnen].[37]
«No es la vida el más grande de los bienes, y el mayor de los males es la culpa».[38]
«No le queda al hombre sino elegir con temor entre la felicidad sensual y una paz espiritual».[39]
Q
«Que tu sabiduría sea la sabiduría de las canas, pero que tu corazón sea el corazón de la infancia candorosa».[40]
«Quien no teme a la muerte, ¿qué puede temer?».[41]
S
«Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás. Si quieres comprender a los demás, mira en tu propio corazón».[42]
«Si quieres inmunizarte contra la adversidad, suplica a los dioses invisibles que con tu felicidad mezclen también el sufrimiento». [Drum, willst du dich vor Leid bewahren, so flehe zu den Unsichtbaren, dass sie zum Glück den Schmerz verleihn].[43]
«Solo aquellos que tengan la paciencia de hacer a la perfección lo trivial, podrán adquirir el hábito de ejecutar lo difícil con facilidad».[44]
Bartra (datos.bne). Frases y citas célebres. Grijalbo. p.278. ISBN8425315263.
Goicoechea, Cesáreo (1952). Diccionario de citas. Labor.
Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. (En Google Books.)