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Vocero Bolivariano: 30 abr 2009

30/4/09

BOLETÍN DEMOCRACY NOW! EN ESPAÑOL

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Democracy Now! - USA/30/04/2009

La gripe porcina y el monstruoso poder de la gran industria pecuaria

El promiscuo uso de antibióticos en las factorías porcinas propicia el auge de infecciones estafílocóquicas resistentes
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Mike Davis *
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(The Guardian/Sin Permiso). La gripe porcina mexicana, una quimera genética probablemente concebida en el cieno fecal de una gorrinera industrial, amenaza subitáneamente con una fiebre al mundo entero. Los brotes en la América del Norte revelan una infección que está viajando ya a mayor velocidad de la que viajó con la última cepa pandémica oficial, la gripe de Hong Kong en 1968.

Robándole protagonismo a nuestro último asesino oficial, el virus H5N1, este virus porcino representa una amenaza de ignota magnitud. Parece menos letal que el SARS [Síndrome Respiratorio Agudo, por sus siglas en inglés] en 2003, pero, como gripe, podría resultar más duradera que el SARS. Dado que las domesticadas gripes estacionales de tipo A matan nada menos que a un millón de personas al año, incluso un modesto incremento de virulencia, especialmente si va combinada con una elevada incidencia, podría producir una carnicería equivalente a una guerra importante.

Ello es que una de sus primeras víctimas ha sido la consoladora fe, inveteradamente predicada por la Organización Mundial de Salud (OMS), en la posibilidad de contener las pandemias con respuestas inmediatas de las burocracias sanitarias e independientemente de la calidad de la sanidad pública local. Desde las primeras muertes por H5N1 en 1997, en Hong Kong, la OMS, con el apoyo de la mayoría de administraciones nacionales de sanidad, ha promovido una estrategia centrada en la identificación y el aislamiento de una cepa pandémica en su radio local de brote, seguidos de una masiva administración de antivirales y -si disponibles- vacunas a la población.

Una legión de escépticos ha criticado ese enfoque de contrainsurgencia viral, señalando que los microbios pueden ahora volar alrededor del mundo -casi literalmente en el caso de la gripe aviar- mucho más rápidamente de lo que la OMS o los funcionarios locales puedan llegar a reaccionar al brote original. Esos expertos han observado también el carácter primitivo, y a menudo inexistente, de la vigilancia de la interfaz entre las enfermedades humanas y las animales. Pero el mito de una intervención audaz, preventiva (y barata) contra la gripe aviar ha resultado valiosísimo para la causa de los países ricos que, como los EEUU y el Reino Unido, prefieren invertir en sus propias líneas Maginot biológicas, antes que incrementar drásticamente la ayuda a los frentes epidémicos avanzados de ultramar. Tampoco ha tenido precio este mito para las grandes transnacionales farmacéuticas, enfrentadas en una guerra sin cuartel con las exigencias de los países en vía de desarrollo empeñados en exigir la producción pública de antivíricos genéricos clave como el Tamiflu patentado por Roche.

La versión de la OMS y de los centros de control de enfermedades, de acuerdo con la cual ya se está preparado para una pandemia, sin mayor necesidad de nuevas inversiones masivas en vigilancia, infraestructura científica y regulatoria, salud pública básica y acceso global a fármacos vitales, será ahora decisivamente puesta a prueba por la gripe porcina, y tal vez averigüemos que pertenece a la misma categoría de gestión "ponzificada" del riesgo que los títulos y obligaciones de Madoff. No es tan difícil que falle el sistema de alertas, habida cuenta de que, sencillamente, no existe. Ni siquiera en la América del Norte y en la Unión Europea.

Tal vez no sea sorprendente que México carezca tanto de capacidad como de voluntad política para gestionar enfermedades avícolas y ganaderas, pero ocurre que la situación apenas es mejor al norte de la frontera, en donde la vigilancia se deshace en un desdichado mosaico de jurisdicciones estatales y las grandes empresas pecuarias se enfrentan a las regulaciones sanitarias con el mismo desprecio con que suelen tratar a los trabajadores y a los animales. Análogamente, una década entera de advertencias de los científicos fracasó en punto a garantizar transferencias de sofisticada tecnología viral experimental a los países situados en las rutas pandémicas más probables. México cuenta con expertos sanitarios de reputación mundial, pero tiene que enviar las muestras a un laboratorio de Winnipeg para descifrar el genoma de la cepa. Así se ha perdido toda una semana.

Pero nadie menos alerta que las autoridades de control de enfermedades en Atlanta. De acuerdo con el Washington Post, el CDC [siglas en inglés del Centro de Control de Enfermedades, radicado en Atlanta; T.] no se percató del brote hasta seis días después de que México hubiera empezado a imponer medidas de urgencia. No hay excusa que valga. Lo paradójico de esta gripe porcina es que, aun si totalmente inesperada, había sido ya pronosticada con gran precisión. Hace seis años, la revista Science consagró un artículo importante a poner en evidencia que, "tras años de estabilidad, el virus de la gripe porcina de la América del Norte ha dado un salto evolutivo vertiginoso".

Desde su identificación durante la Gran Depresión, el virus H1N1 de la gripe porcina sólo había experimentado una ligera deriva desde su genoma original. Luego, en 1998, una cepa muy patógena comenzó a diezmar puercas en una granja de Carolina del Norte, y empezaron a surgir nuevas y más virulentas versiones año tras año, incluida una variante del H1N1 que contenía los genes internos del H3N2 (causante de la otra gripe de tipo A que se contagia entre humanos).

Los investigadores entrevistados por Science se mostraban preocupados por la posibilidad de que uno de esos híbridos pudiera llegar a convertirse en un virus de gripe humana -se cree que las pandemias de 1957 y de 1968 fueron causadas por una mezcla de genes aviares y humanos fraguada en el interior de organismos porcinos-, y urgían a la creación de un sistema oficial de vigilancia para la gripe porcina: admonición, huelga decirlo, a la que prestó oídos sordos un Washington dispuesto entonces a tirar miles de millones de dólares por el sumidero de las fantasías bioterroristas.

¿Qué provocó tal aceleración en la evolución de la gripe porcina? Hace mucho que los virólogos están convencidos de que el sistema de agricultura intensiva de la China meridional es el principal vector de la mutación gripal: tanto de la "deriva" estacional como del episódico "intercambio" genómico. Pero la industrialización granempresarial de la producción pecuaria ha roto el monopolio natural de China en la evolución de la gripe. El sector pecuario se ha visto transformado en estas últimas décadas en algo que se parece más a la industria petroquímica que a la feliz granja familiar que pintan los libros de texto en la escuela.

En 1965, por ejemplo, había en los EEUU 53 millones de cerdos repartidos entre más de un millón de granjas; hoy, 65 millones de cerdos se concentran en 65.000 instalaciones. Eso ha significado pasar de las anticuadas pocilgas a ciclópeos infiernos fecales en los que, entre estiércol y bajo un calor sofocante, prestos a intercambiar agentes patógenos a la velocidad del rayo, se hacinan decenas de millares de animales con más que debilitados sistemas inmunitarios.

El año pasado, una comisión convocada por el Pew Research Center publicó un informe sobre la "producción animal en granjas industriales", en donde se destacaba el agudo peligro de que "la continua circulación de virus (...) característica de enormes piaras, rebaños o hatos incremente las oportunidades de aparición de nuevos virus por episodios de mutación o de recombinación que podrían generar virus más eficientes en la transmisión entre humanos". La comisión alertó también de que el promiscuo uso de antibióticos en las factorías porcinas -más barato que en ambientes humanos- estaba propiciando el auge de infecciones estafílocóquicas resistentes, mientras que los vertidos residuales generaban brotes de escherichia coli y de pfiesteria (el protozoo que mató a mil millones de peces en los estuarios de Carolina y contagió a docenas de pescadores).

Cualquier mejora en la ecología de este nuevo agente patógeno tendría que enfrentarse con el monstruoso poder de los grandes conglomerados empresariales avícolas y ganaderos, como Smithfield Farms (porcino y vacuno) y Tyson (pollos). La comisión habló de una obstrucción sistemática de sus investigaciones por parte de las grandes empresas, incluidas unas nada recatadas amenazas de suprimir la financiación de los investigadores que cooperaran con la comisión.

Se trata de una industria muy globalizada y con influencias políticas. Así como el gigante avícola Charoen Pokphand, radicado en Bangkok, fue capaz de desbaratar las investigaciones sobre su papel en la propagación de la gripe aviar en el sureste asiático, es lo más probable que la epidemiología forense del brote de gripe porcina se dé de bruces contra la pétrea muralla de la industria del cerdo.

Eso no quiere decir que no vaya a encontrarse nunca una acusadora pistola humeante: ya corre el rumor en la prensa mexicana de un epicentro de la gripe situado en torno a una gigantesca filial de Smithfield en el estado de Veracruz. Pero lo más importante -sobre todo por la persistente amenaza del virus H5N1- es el bosque, no los árboles: la fracasada estrategia antipandémica de la OMS, el progresivo deterioro de la salud pública mundial, la mordaza aplicada por las grandes transnacionales farmacéuticas a medicamentos vitales y la catástrofe planetaria que es una producción pecuaria industrializada y ecológicamente desquiciada.
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* Miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO, autor de "El monstruo llama a nuestra puerta.
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(Traducción: María Julia Bertomeu, Ediciones El Viejo Topo, Barcelona, 2006)
(Traducción para http://www.sinpermiso.inf/ Marta Domènech y María Julia Bertomeu).
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Bolpress -Bolivia/30/04/2009

El Golfo de México comienza a ser conocido como el Mar de la Muerte.

Por Humberto Hernández Haddad
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Pemex ha sido capaz de contaminar el Golfo de México. Con este antecedente, ¿hay quien dude de que sea capaz de envenenar los mantos freáticos de las poblaciones establecidas a lo largo de sus ductos y depósitos en Veracruz, Tamaulipas y Tabasco? Humberto Herna´ndez Haddad nos describe el crimen de lesa humanidad.

1.- El intenso debate que han generado durante las últimas semanas las iniciativas presentadas ante el Congreso para decidir el rumbo de la reforma de la industria petrolera mexicana, ha puesto en el centro de la atención política internacional la importancia que tienen los recursos alojados en el Golfo de México para el desarrollo económico de sus Estados ribereños.

2.- Sobre la peligrosa situación ecológica que está surgiendo con la aparición y crecimiento de una zona de aguas muertas en el Golfo, el periódico The New York Times fijó su posición esta semana con un interesante editorial titulado "Muerte en el Golfo de México". (Ver editorial Death in the Gulf of Mexico, edición del lunes 4 de agosto de 2008).

3.- Desde hace treinta años, en la desembocadura del río Mississippi fue detectada una extraña zona muerta del Golfo por falta de oxígeno, que al principio era del tamaño del Lago Ponchartrain ubicado en Nueva Orleans, pero ha estado creciendo sin parar desde entonces, hasta el punto de que el año pasado llegó a ser del tamaño del estado de Nueva Jersey.

4.- Para este año, los científicos calculan que esa zona llegará a ser del tamaño del estado de Massachussetts, sin que en esas aguas pueda sobrevivir forma alguna de vida. Hipoxia es el nombre técnico de ese fenómeno, que consiste en la disminución del oxígeno hasta el punto en que ningún organismo puede sobrevivir en esas aguas.

5.- Los científicos han encontrado que la causa principal de esta degradación ambiental es la acumulación del nitrógeno agrícola y de algunos productos químicos que ruedan en los drenajes urbanos, que provienen de las zonas agrícolas y los centros industriales, alimentando algas que consumen el oxígeno y se desintegran en el Golfo de México, hasta el grado de transformarlas en aguas no aptas para sostener formas de vida. Ese ciclo es un mecanismo natural y está creando una zona antinatural de desastre.

6.- Los científicos consideran que este problema es un resultado de la agricultura moderna a base de fertilizantes nitrogenados, y han encontrado que en el invierno la zona muerta tiende a disiparse pero regresa en la primavera, con aguas que no albergan ninguna forma de vida y desde lo profundo despiden el olor del sulfato de hidrógeno. Este año, durante la primavera, la zona sin vida creció de manera extraordinaria, mostrando la paradoja de las corrientes de fertilizantes lavados que llegan hasta el Golfo para fertilizar lo que es una zona muerta.

7.- Tratar a los océanos como si fueran basureros tiene un costo muy alto y precisamente en la desembocadura de varios ríos de los Estados Unidos comienza a verse el tamaño de los daños ecológicos causados.

8.- La contradicción económica que este fenómeno plantea requiere la atención urgente y de largo plazo de los tres gobiernos ribereños en el Golfo, que son Estados Unidos, México y Cuba. Los tres países tienen la obligación de hacer del Golfo de México una zona que produzca salud y vida, en vez de depredarlo como si fuera un centro de desechos agrícolas e industriales que terminará por causar daños irreparables a la salud humana.

9.- La riqueza productiva de los campos agrícolas de Estados Unidos fertilizados con nitrógeno y la fuerza industrial de sus fábricas terminan por enviar un saldo de muerte ecológica a unos cuantos cientos de kilómetros con aguas rodadas en el Golfo de México.

10.- La importancia estratégica de las aguas y lechos submarinos de ese gigante económico dormido que es el Golfo de México requiere ir pensando en la creación de un organismo de vigilancia trinacional integrado por México, Cuba y Estados Unidos, que lo defienda, que cuide su ecología y que tenga las facultades legales suficientes para sancionar a quienes le causen daños, ya sea que lo hagan intencionalmente, por negligencia o por ignorancia. Toda acción que preserve la ecología del Golfo de México será a favor de la salud y el bienestar de la humanidad. Como también podrá ser en contra de la especie humana dejar que lo conviertan en un basurero tóxico.
humberto.hernandez.haddad@gmail.com
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LPyC/Gaston Pardo/30/04/2009

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