Se llama Irene, ahora tiene cinco años, una ficha con sus datos abierta en el Centro Nacional de Desaparecidos del ministerio del Interior y otra en la asociación SOS Desaparecidos. Esta semana, su cara y sus ojos marrones se están viendo hasta 40 millones de veces en cajeros automáticos de toda Europa. La última vez que vieron a Irene, según los datos de la investigación policial, fue el 27 de mayo de 2023, bajando de un ferry en Barcelona. Un día después, su madre, María, tenía que entregársela al padre, Ángel, que había conseguido en los ...