Japón año 2029. La tecnología ha avanzado lo suficiente como para mejorar y reparar el cuerpo humano hasta límites impensables. Es decir, las personas llevan integrados componentes digitales que potencian sus cualidades o, dicho de otra manera, ha llegado el transhumanismo y, como ocurre con tu iPhone, son susceptibles de ser pirateados. En este contexto de sociedad ultra digitalizada un hacker ha encontrado un método para colarse en los cerebros modificados de la gente y así tomar el control de sus actos.