La industria papelera es un importante sector de la economía española, integrado por unas 1.800 empresas, que dan empleo a cerca de 49.000
en más de 19.500 millones de euros. En términos generales, la cadena de valor del papel comienza en las plantaciones de pino y eucalipto dedicadas a la
, continúa con la fabricación de pulpa de celulosa y papel y finaliza con la transformación del papel en diversos productos como embalajes, papel de escritura o papel tisú. Tras su consumo, estos productos son reciclados en las fábricas papeleras, llegando a constituir un 65% de las
.
Producción nacional
Los cambios en los hábitos de consumo derivados del aumento de la digitalización del comercio han provocado una transformación estructural en la industria papelera española. Así, la producción de
cartón y otro tipo de productos papeleros destinados al embalaje no ha dejado de crecer en los últimos años, superando los cuatro millones de toneladas en 2022. Esta cifra representa más de la mitad del 65% de la
producción nacional de papel y cartón. Por el contrario, tanto la producción de papel de escritura como de papeles gráfico para prensa se ha visto mermada considerablemente. En lo que respecta a la distribución geográfica del sector, es en las regiones de Cataluña y Valencia donde este cuenta con una mayor presencia dentro del país.
El sector papelero y la economía circular
De los más de seis millones de toneladas de papel consumido en 2023, una gran parte procedía de
fibra reciclada. De hecho, en torno al 69% del papel usado en España es recogido para su posterior reciclaje, lo que supone una
tasa de recogida tras su uso considerablemente más alta que la de otros materiales. Esta característica, además de su biodegradabilidad, otorgan al papel el potencial de poder sustituir en algunas aplicaciones a otros materiales menos sostenibles como el
plástico, lo puede derivar en un crecimiento de la industria papelera en el futuro.
Este texto proporciona información general. Statista no se hace
responsable de la veracidad o exactitud del contenido. Nuestros
ciclos de actualización varían, de modo que las estadísticas
pueden contener información más actual que la recogida en el texto.
