Desde su origen, estimado hace más de 7.000 años en el continente asiático, el arroz se ha afianzado como
, siendo superado en términos de producción únicamente por el maíz y el trigo. En concreto, durante la última temporada, se cosecharon en el mundo más de 500 millones de toneladas métricas de este cultivo, en lo que supuso el valor más elevado del último lustro. A fin de cuentas, se trata de
, adquiriendo asimismo un carácter esencial para la seguridad alimentaria, especialmente en economías en vías de desarrollo, como es el caso de América Latina. No sorprende así que, si bien tradicionalmente Asia lidera el mercado arrocero mundial, en Latinoamérica el cultivo y el comercio de este alimento también hayan experimentado un notable crecimiento. Sudamérica, en particular, cuenta con condiciones climáticas propicias para el cultivo del arroz, lo que ha permitido una expansión significativa en su producción en varios Estados.
Brasil, el rey latinoamericano de la producción arrocera
Brasil es uno de ellos. Y es que el país presidido por Lula da Silva ha logrado convertirse en
uno de los proveedores más importantes de este grano tanto en la región como en el mundo. De hecho, el
área plantada en 2023 ascendió a 1,58 millones de hectáreas, representando así un incremento de más del 6% respecto a la superficie dedicada a este fin en la campaña 2022/2023. No solo eso, sino que la venta de ese producto agrícola reportó a la nación verde-amárela unos ingresos de 365 millones de dólares estadounidenses durante el último ejercicio y se prevé que estos se aproximen a los 590 millones en 2029. Pero no todo han sido noticias positivas para este sector.
Las fuertes inundaciones en territorio brasileño en 2024, específicamente en la principal región arrocera Rio Grande do Sul, impactaron de tal forma a los cultivos que el Gobierno se vio obligado a aumentar sus importaciones como parte de su política de seguridad alimentaria. Esta situación climática, obviamente, se vio reflejada en
los precios de este cereal, llevando una subida de estos del 3,28% entre 2023 y 2024.
Otro de los nombres que merecen una mención por su peso dentro de esta industria es
Uruguay. Con un volumen de unas 1.000 toneladas anuales, es el segundo mercado arrocero más grande dentro de las fronteras latinoamericanas, lo que no llama la atención si se considera que el arroz es uno de los tres cereales más producidos del país. Eso sí, la actividad agrícola se concentra en su mayoría en las regiones de Treinta y Tres y Rocha, que juntas concentran más del 40% de la producción total.
¿Qué país es el mayor consumidor de arroz?
Al igual que en la producción,
el consumo de arroz se ha incrementado en los últimos años en todo el mundo. América Latina no ha sido la excepción. La ingesta allí fue de 3.000 millones de kilogramos en 2023, lo que significó un promedio de 4,8 kilogramos per cápita. Se espera que para 2029 esta tendencia siga aumentando hasta alcanzar los 3.590 millones de kilogramos de arroz consumidos y los 5,5 kilogramos por persona. Pero ¿a qué se debe este grado de popularidad en esta área geográfica? El mayor motivo radica en que es uno de los principales acompañamientos de
muchas comidas típicas latinoamericanas como el lomo asado, la feijoada o la bandeja paisa. Entre los países que más utilizan este cereal se encuentran Brasil, Perú, Colombia y México, que en conjunto utilizaron en sus dietas un total de 12.375 toneladas de arroz en 2023.
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