Harina de pescado
La harina de pescado es un producto obtenido del procesamiento de pescados, eliminando su contenido de agua y aceite. El aceite de pescado es un importante producto secundario.
Con un 70% a 80% del producto en forma de proteína y grasa digerible, su contenido de energía es notablemente mayor que muchas otras proteínas animales o vegetales ya que proporciona una fuente concentrada de proteína de alta calidad y una grasa rica en ácidos grasos omega-3, DHA y EPA indispensables para el rápido crecimiento de los animales. Sus principales productores en el mundo son Perú y Chile.
Usos
editarComo ingrediente de alimentos para aves, aves ponedoras, cerdos, rumiantes, vacas lecheras, ganado vacuno, ovino, y animales acuáticos (camarón, pescado y otros), disminuyendo notablemente los costos de producción industrial de estos animales por su rápido crecimiento, su mejor nutrición, la mejora de la fertilidad y la notoria disminución de posibilidades de enfermedades.[cita requerida]
Requerimientos
editarDe acuerdo a estudios realizados por la International Fishmeal and Fish Oil Organisation (IFFO), se estima que para el año 2013 los requerimientos de harina de pescado se elevarían en 4 millones de toneladas métricas debido a la variedad de aplicaciones de este producto industrial marino.
Su uso puede estar limitado por la disponibilidad o el costo.
Principales mercados
editarLos principales mercados de consumo son la República Popular China y la Unión Europea aunque las exportaciones se realizan a más de cincuenta países por los dos productores mundiales más importantes, aportando estos, el setenta por ciento de la oferta de harina de pescado a nivel global. En China se utiliza la harina de pescado sobre todo para la acuicultura.
En el año 2003, Chile y Perú presentaron conjuntamente su protesta ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), por las restricciones a la importación que, con fines proteccionistas, pretendía implantar definitivamente la Unión Europea.
Precauciones
editarLa harina de pescado puede presentar combustión espontánea, por lo tanto se deben tener las precauciones necesarias para prevenir este fenómeno cuando se almacene o transporte. Dichas precauciones se extienden pero no están limitadas a ventilación, distribución física y control de cambios de temperatura.