La matriz de Bankia admite que cerró el ejercicio 2011 en quiebra técnica
La situación de la entidad amenaza con dejar a las cajas sin participación Las pérdidas consolidadas son de 4.952 millones, 164 veces las declaradas inicialmente El grupo incumple las exigencias legales de capital para la banca Bankia prolonga su desplome en Bolsa con un batacazo de hasta el 13%
Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia, cerró el ejercicio 2011 con fondos propios y patrimonio neto negativo, según las cuentas aprobadas ayer por su consejo de administración. Eso supone que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri declara estar en quiebra técnica, con un patrimonio neto negativo de 4.489 millones de euros.
Esa situación supone que el conjunto de los pasivos (deudas, depósitos de clientes y otros pasivos) es superior a la de los activos (dinero en caja, participaciones, créditos a cobrar y otros activos). En situaciones normales, eso obliga a una entidad a disolverse y liquidarse. Pero en el caso del grupo de Bankia, la situación de quiebra técnica se resolverá, en primer lugar, con la capitalización de 4.465 millones de euros de participaciones preferentes propiedad del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y luego con la inyección de otros 19.000 millones adicionales.
En el caso del grupo consolidado BFA, los fondos propios también son negativos por importe de 3.482 millones de euros, mientras que el patrimonio neto es positivo por 2.748 millones, debido a los intereses minoritarios, es decir, básicamente, la participación de los pequeños accionistas en Bankia.
Pero incluso con eso, el capital principal del grupo BFA es solo el 4,7% de los activos ponderados por riesgo, cuando la exigencia legal española es del 8% y la de las autoridades europeas (con una definición algo distinta) es del 9%, más un exceso de capital para compensar las minusvalías de la deuda.
El hecho de que BFA no tenga fondos propios debería conducir a una valoración de la entidad cero o negativa. Eso supondría que la aportación del Estado de 4.465 millones de euros le daría el 100% del capital, y las siete cajas lideradas por Caja Madrid y Bancaja que formaron el proyecto se quedarían sin participación, lo que además les obligaría a dejar de ser cajas y amenaza con dejarlas en el futuro sin recursos para la obra social. En todo caso, habrá que esperar al informe de valoración para sacar una conclusión definitiva.
Las cuentas consolidadas del grupo reformuladas ayer por el consejo de BFA muestran que el resultado consolidado del ejercicio fue de pérdidas de 4.952 millones de euros, las mayores de la historia financiera española, por delante de los 3.500 millones que Banesto perdió en 1993. Ayer, la entidad solo comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las pérdidas consolidadas atribuibles a la sociedad dominante, BFA, de 3.318 millones, pero las pérdidas del grupo en su conjunto, incluyendo las que corresponden a los minoritarios de Bankia, son de esos 4.952 millones. Esa cifra supone 164 veces las pérdidas consolidadas de 30,25 millones declaradas inicialmente.
La reacción de los inversores a la publicación de las cuentas del grupo ha sido la de prolongar el correctivo del valor en Bolsa. A mediodía, las acciones de Bankia, que ayer perdieron más de un 13%, han agravado la caída hasta el 16%, con lo que sus títulos se intercambiaban a 1,13 euros, su mínimo desde que el banco se estrenó en el parqué en julio de 2011 a 3,75 euros. Además, este martes se han publicado nuevos informes de analistas, como el de Exane, que sitúan el precio objetivo de la acción en 0,30 euros.
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